Cada 11 de octubre, en el marco del Día Internacional de la Niña, solemos reflexionar sobre las acciones que venimos haciendo para reducir las importantes brechas de acceso a servicios de calidad que todavía distancia a niños y niñas, y que ubica a estas últimas en clara desventaja.
Es importante mencionar que el cierre de las brechas sociales, que implica el acceso diferenciado a servicios de calidad, no solo es competencia del sector público, sino que convoca a la sociedad en su conjunto.
Los prejuicios, estereotipos y actitudes de las personas constituyen barreras para que niñas y adolescentes accedan de manera oportuna a servicios como la educación, la protección, la salud, entre otros. Son estos prejuicios o estereotipos los que, probablemente, hace que la mayoría de los líderes comunitarios sean hombres, al menos, en casi la totalidad de los ámbitos donde implementamos proyectos.
¿Cómo podemos promover la mayor participación de las niñas de primaria en proyectos comunitarios y fortalecer la confianza en sus propuestas?, ¿qué tan efectivo puede ser el trato igualitario en el contexto educativo del aula si cuando regresan a su hogar encuentran que son las mujeres quienes tienen la mayor carga y responsabilidad respecto del cuidado y el ejercicio del derecho a la educación? Niñas y adolescentes en zonas rurales y vulnerables de Perú viven en un contexto educativo y comunitario con estereotipos de género que limitan su bienestar integral y sus trayectorias educativas. En ese sentido, es urgente atender este problema.
Asumamos, todos y todas, nuestra responsabilidad frente a un contexto social que suele relegar a las niñas aduciendo debilidad o incapacidad para desarrollar determinadas actividades. Generemos espacios seguros de escucha y hagamos eco a sus opiniones, ideas y propuestas.
Quienes desde nuestra actividad diaria podemos identificar y proponer intervenciones para fortalecer sus competencias, su voz, su presencia; seamos también realistas y actuemos para cambiar sistemas, mejorar condiciones y derribar barreras.
En esta fecha tan especial, reconozcamos en cada una de ellas su potencial y sumemos esfuerzos por generar entornos favorables para que lo desarrollen. Mas allá de reafirmarnos en compromisos, invirtamos tiempo y recursos en acciones efectivas para ello.
Desde CARE Perú implementamos, en articulación con aliados y cooperantes, los proyectos Niñas con Oportunidades, +Voces en Acción, Aprendemos+, proyectos dirigidos a mejorar el bienestar, potenciar el liderazgo y continuar las trayectorias educativas de niñas y adolescentes en diferentes regiones del país.