Alertamos a la comunidad que personas inescrupulosas están usando de manera indebida el nombre de CARE Perú, para solicitar cotizaciones de diversos productos y servicios.
Estas personas están presentando órdenes de compra falsas, firmadas por representantes que no pertenecen a nuestra organización a fin de realizar estafas.
Cabe resaltar que CARE Perú siempre contacta a sus proveedores formalmente a través de su staff del área de compras. Para que se genere una orden de compra legítima, el proveedor tienen que estar registrado de manera oficial y pasar por los filtros que corresponda.
Hemos dado parte a las autoridades para que hagan las investigaciones del caso y tomen las medidas pertinentes. Los alentamos para que tomen todas las precauciones necesarias para no dejarse sorprender por terceras personas.
Ante cualquier duda o sospecha, pueden escribirnos directamente a [email protected].
Reporte Anual 2023
¡Descubre nuestros principales logros y acciones a favor del desarrollo social del país!
Cada 20 de febrero se conmemora el Día de la Justicia Social, con el propósito de promover la construcción de una sociedad donde todas las personas tengan las mismas oportunidades y derechos, garantizando el acceso a la educación, empleo digno, igualdad e inclusión social.La pandemia de COVID-19 ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de las personas que trabajan de manera informal, puesto que, usualmente, carecen de cualquier forma de protección social o beneficios en el empleo. En la mayoría de los casos, las personas ingresan al sector informal por falta de oportunidades en la economía formal.Esta situación se agrava para las mujeres, quienes a pesar de integrar el 44.3% la población económicamente activa ocupada en el Perú, trabajan principalmente para el sector informal, de acuerdo a la encuesta de 2021 del INEI.La conmemoración del Día de Justicia Social para el 2022, se enfoca en promover la transición al empleo formal como una condición necesaria para reducir la pobreza y las desigualdades, promover el trabajo decente, aumentar la productividad y la sostenibilidad de las empresas.
EMPLEO FORMAL PARA LAS MUJERES
En CARE Perú llevamos 51 años trabajando por lograr un país de justicia social, esperanza y tolerancia para todas las personas, siendo la igualdad de género un enfoque transversal a todas nuestras intervenciones, ya que creemos firmemente que es la única manera de alcanzar una sociedad justa, donde las niñas y mujeres tengan los mismos derechos y oportunidades.Desde la Gerencia de Empoderamiento Económico de la Mujer, Seguridad Alimentaria y Nutrición, buscamos incrementar sosteniblemente los ingresos económicos familiares especialmente de mujeres y jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad, poniendo como foco central el empoderamiento económico de la mujer.Cuando el número de mujeres ocupadas aumenta, las economías crecen. El aumento de la participación de las mujeres en la fuerza laboral o la reducción de la desigualdad entre la participación de hombres y mujeres produce un crecimiento económico más rápido. Sin embargo, se evidencia que, a nivel nacional, la participación económica de los hombres es de 80.2%, mientras que la de las mujeres solo alcanza el 65%Mujeres emprendedoras como Olenka Chapa, quien es participante del proyecto IGNITE y emprendedora educativa en Ucayali, presentan propuestas innovadoras que benefician a toda su comunidad.“Como mujer la sociedad está acostumbrada a vernos como personas que no pueden sustentarse por sí mismas, pero estamos cambiando eso: es hora de romper los moldes esquemas. Mii sueño es estar en las principales librerías del país para que las niñas y niños que aprenden diferente se sienten incluidos en el sistema educativo”, menciona la emprendedora.Por otro lado, Liliana Sánchez, productora de limones en Sullana, comenta cómo el proyecto Ella Alimenta al Mundo le ha ayudado para mejorar sus técnicas de agricultura y tener mayores oportunidades de desarrollo.“Las mujeres necesitamos la asesoría técnica para llevar nuestros cultivos adelante, tenemos mucho conocimiento acumulado por años, pero podemos profesionalizarnos igual que los hombres. Tenemos la agricultura en nuestras venas, sin nosotras las agricultoras, nada sería del mundo o del país: estamos orgullosas de llevar alimentos a todas las familias”, menciona.Aún queda pendiente reducir las altas tasas de interés en el crédito, el escaso acceso a formación empresarial, financiera y digital y las disparidades de género. Por ello, desde CARE Perú continuaremos trabajando para la creación de más y mejores oportunidades para las mujeres emprendedoras, en alianzas con empresas del sector financiero.
Desde la Gerencia de Empoderamiento Económico de la Mujer, Seguridad Alimentaria y Nutrición, buscamos incrementar sosteniblemente los ingresos económicos familiares especialmente de mujeres y jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad, poniendo como foco central el empoderamiento económico de la mujer.Cuando el número de mujeres ocupadas aumenta, las economías crecen. El aumento de la participación de las mujeres en la fuerza laboral o la reducción de la desigualdad entre la participación de hombres y mujeres produce un crecimiento económico más rápido. Sin embargo, se evidencia que, a nivel nacional, la participación económica de los hombres es de 80.2%, mientras que la de las mujeres solo alcanza el 65%Mujeres emprendedoras como Olenka Chapa, quien es participante del proyecto IGNITE y emprendedora educativa en Ucayali, presentan propuestas innovadoras que benefician a toda su comunidad.“Como mujer la sociedad está acostumbrada a vernos como personas que no pueden sustentarse por sí mismas, pero estamos cambiando eso: es hora de romper los moldes esquemas. Mii sueño es estar en las principales librerías del país para que las niñas y niños que aprenden diferente se sienten incluidos en el sistema educativo”, menciona la emprendedora.
Por otro lado, Liliana Sánchez, productora de limones en Sullana, comenta cómo el proyecto Ella Alimenta al Mundo le ha ayudado para mejorar sus técnicas de agricultura y tener mayores oportunidades de desarrollo.“Las mujeres necesitamos la asesoría técnica para llevar nuestros cultivos adelante, tenemos mucho conocimiento acumulado por años, pero podemos profesionalizarnos igual que los hombres. Tenemos la agricultura en nuestras venas, sin nosotras las agricultoras, nada sería del mundo o del país: estamos orgullosas de llevar alimentos a todas las familias”, menciona.Aún queda pendiente reducir las altas tasas de interés en el crédito, el escaso acceso a formación empresarial, financiera y digital y las disparidades de género. Por ello, desde CARE Perú continuaremos trabajando para la creación de más y mejores oportunidades para las mujeres emprendedoras, en alianzas con empresas del sector financiero.