Hacia la construcción de un modelo de intervención de salud mental comunitaria
En el día de la salud mental, la Organización mundial de la Salud (OMS) difunde la siguiente frase: “No hay salud sin salud mental”, como parte de una campaña para posicionar la relevancia e importancia de atender la salud mental de todas y todos.
Para comprender su importancia, es necesario tener una mirada integral de la salud que permita entender que son muchos los factores que confluyen para alcanzar el bienestar de la persona incluyendo aspectos físico, biológico, emocional, psicológico, espiritual y social. Sin embargo, la salud mental, continua sin ser una prioridad, aun siendo uno de los principales pilares de la salud integral, debido a la existencia de un fuerte estigma y un gran desconocimiento de los servicios y la importancia de su oportuna atención.
En este contexto, el proyecto Alma Llanera de CARE Perú durante el 2020 y el 2023 tuvo, como parte de sus objetivos, promover los servicios de salud mental a personas refugiadas y migrantes y de la comunidad de acogida. Para ello, fue fundamental implementar un modelo de intervención de salud mental comunitaria, el cual involucre a los profesionales de salud de los centros de salud mental comunitarias (CSMC), agentes comunitarios de salud y las comunidades de Lima, Piura, La Libertad y Tumbes.
El proyecto brindó atenciones en salud mental mediante los primeros auxilios psicológicos (PAP), siendo que, en la mayoría de los casos, una primera atención que permitía aliviar el estado de crisis en el que se encontraban las personas sin requerir una intervención especializada. Además, este mismo servicio también permitió identificar casos en los que la afectación a nivel emocional y psicológico ameritaba una atención más prolongada y especializada, ante lo cual se coordinaba con los CSMC para hacer derivaciones.
Si bien se estableció una ruta de derivación esto no aseguraba la sostenibilidad de la intervención. Ante ello, y pensando desde el modelo de salud mental comunitaria, se generó una estrategia para transferir esta acción al sector y en específico a los CSMC mediante una ruta de fortalecimiento de capacidades.
En articulación con la Dirección de Salud Mental y la Escuela Nacional de Salud Pública, se llevó a cabo un proceso de capacitación en la técnica de los Primeros Auxilios Psicológicos a profesionales de los CSMC y de algunos establecimientos de primer nivel priorizados y, posteriormente, se los formó como facilitadores. Con la finalidad de que los/as profesionales acreditados/as puedan enseñar la técnica de PAP a actores sociales en sus comunidades, contribuyendo así a formar a más personas para que brinden una primera ayuda psicológica y de conectar a las personas que lo requieran con los servicios especializados de los CSMC.
Gracias a este proceso, se cuenta con más de 1000 actores sociales distribuidos entre las regiones de Tumbes, Piura, La Libertad, Lima y Callao, quienes están en la capacidad de apoyar a los profesionales en el territorio antes los emergentes escenarios de crisis, conflicto social, emergencias y desastres. Hoy en día se continúa en este proceso de formación de actores sociales convocando a personas clave de las comunidades como miembros de organizaciones sociales de base comunitaria y/o de organizaciones de migrantes.
Desde CARE Perú hacemos un recordatorio a todas y todas que no hay salud sin salud mental.
A continuación, les dejamos algunos videos que se desarrollaron como parte de la campaña de posicionamiento de los servicios de salud mental en las comunidades:
- Autocuidado salud mental
- Regulación de emociones