El pasado viernes se dio inicio a la segunda versión del Programa de Especialistas en Cálculo de Huella Hídrica, liderado por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) con apoyo del proyecto El Agua Nos Une, financiado por COSUDE e implementado por CARE Perú y SABAVIDA.
Este programa se consolidó como un hito en 2024 al capacitar a 72 especialistas, de los cuales el 60% fueron mujeres, con el objetivo de impulsar la sostenibilidad hídrica en las micro y pequeñas empresas (MYPEs). Para esta segunda edición, tras una convocatoria nacional que recibió más de 200 postulaciones, se seleccionó a 45 participantes comprometidas y comprometidos con la gestión responsable del agua.



El evento de apertura contó con las palabras de bienvenida de Marilú Martens, Directora Nacional de CARE Perú; Diana Rojas, Oficial Regional de COSUDE; y José Musayón, Jefe de la ANA, quienes resaltaron la importancia del programa para la sostenibilidad del recurso hídrico en el país.
La formación brindada está orientada a fortalecer las capacidades de los profesionales para guiar a las empresas en el desarrollo de proyectos de reducción de huella hídrica y en el diseño de estrategias de valor compartido en agua. Estas acciones son fundamentales para que las organizaciones minimicen su impacto ambiental y contribuyan al bienestar del país.
Como novedad, en esta segunda versión se suma la colaboración de la plataforma virtual El Agua Nos Une, operada por el Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia, expertos en formación y capacitación en huella hídrica.

Durante la jornada, también se contó con el testimonio de una de las participantes del programa 2024, quien expresó con entusiasmo que gracias a este curso ahora puede brindar un análisis especializado a empresas de diferentes rubros sobre la huella de agua. Destacó que este curso es una oportunidad única en el país y que, gracias a su enfoque descentralizado, muchos profesionales de diferentes regiones, como ella, han podido acceder. Finalmente, invitó a los participantes a sentirse orgullosos de haber sido seleccionados y a comprometerse plenamente con el programa.
“Es importante recordar que la huella hídrica, como indicador del uso directo e indirecto del agua en los procesos productivos y de consumo, se ha consolidado como una herramienta fundamental para medir y gestionar el impacto de las actividades humanas sobre los recursos hídricos. Su aplicación permite identificar oportunidades para reducir el consumo de agua, mejorar la eficiencia y fomentar la reutilización y reciclaje del recurso”, destacó Marilú Martens durante su intervención.
Este programa refuerza el compromiso de las instituciones involucradas para fomentar prácticas responsables en el uso del agua, alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y contribuir a la seguridad hídrica del Perú.