Son muchas las lecciones que la emergencia por el COVID-19 está dejando a cada país. En América Latina, el impacto económico es evidente, y es que la crisis ha hecho visible y además potencializado las brechas que ya existían. Sectores como la educación, cuya propuesta es de aprendizaje virtual o en medios de comunicación en entornos rurales, que no cuentan con energía eléctrica o internet, requerimientos de higiene para personas y hogares, en zonas donde durante décadas no han tenido acceso al agua, cuarentenas en medio de la economía informal donde son miles las personas que viven al día, por mencionar solo algunas circunstancias.
Con este panorama, los países de la región iniciarán esta década con el reto de replantear un modelo de gestión y de gobierno más cercano a cerrar estas brechas, acercar la Academia con la Sociedad Civil para buscar soluciones inteligentes y también impulsar la reactivación, pensando en invertir en una economía baja en carbono y resiliente, como se propuso durante el Diálogo Anual sobre el Clima de Petersberg de la semana pasada, al que se unieron 30 ministros, junto con el Secretario General de las Naciones Unidas.
Desde Care Perú, hemos venido sumando esfuerzos desde hace 50 años para encontrar nuevas alternativas para cerrar las brechas que promueven la pobreza, estamos impulsando la gestión de territorios sostenibles, climáticamente inteligentes y resilientes, desafiando roles de género para abrir más y mejores oportunidades a las mujeres y las niñas y nos sumamos a un proceso de recuperación económica, sociocultural y ambiental del país abriendo espacios de construcción y dialogo, con alternativas innovadoras y costo efectivas y además incluyendo nuevos esfuerzos para hacerle frente a esta emergencia a través la adaptación de nuestros proyectos, de tal manera que funcionen de manera remota, implementando capacitaciones a distancia, plataformas educativas virtuales y sistemas de acompañamiento y asistencia técnica para nuestros beneficiarios.
También estamos apoyando al país desde la ayuda humanitaria y con el apoyo de la empresa privada y la sociedad civil, brindando alimentos a personas en estado de vulnerabilidad como la campaña #AlimentaSuFuerza, la cual tiene como objetivo entregar 20,000 platos de comida nutritiva a personas que no cuentan con recursos para sobrellevar el aislamiento social obligatorio.
Care Perú continuará trabajando por el bienestar de todas las peruanas y peruanos, alcanzando los niveles más altos de aprendizaje y desempeño, para lograr un mayor impacto, en medio de la coyuntura actual. ¡No es solo recuperarnos de esta crisis, es recuperarnos para estar mejor y más resilientes!
Maria Mercedes Medina – Gerente de Cambio Climático, Recursos Hídricos y Amazonía.