La creciente contaminación por residuos sólidos en los mares, comúnmente conocida como basura marina, que incluye una gran proporción de residuos plásticos que se descomponen en microplásticos, representan hoy un problema global. Esta contaminación tiene un impacto negativo en la biodiversidad y el ecosistema marino-costero por su afectación a las diferentes especies de peces, recursos hidrobiológicos y diferentes especies de aves, tanto migratorias como aquellas que habitan en el litoral.
Si nos enfocamos en la seguridad alimentaria, la presencia de microplásticos en el ecosistema marino hace que estos contaminantes puedan ingresar a la cadena alimentaria, tener un efecto acumulativo y afectar la sostenibilidad de los sistemas alimentarios. De persistir la tendencia creciente con altos niveles de contaminación marina; el Foro Económico Mundial y la Fundación Mac Arthur han estimado que al 2050 habrá más plásticos que peces en el mar y que el 99% de las aves marinas habrán ingerido plástico.
Esta situación se agudiza por los débiles mecanismos de gestión para el cumplimiento de las políticas de gestión integral de residuos sólidos y la débil articulación público-privada para proveer servicios empresariales. Además, a este problema se suman las desigualdades estructurales y las normas sociales nocivas y discriminatorias de género, que ponen a las mujeres en situaciones de mayor vulnerabilidad frente a la violencia y el acceso a oportunidades económicas que afectan su calidad de vida, la de sus familias y comunidades.
En esta perspectiva, CARE Perú, en el marco de la Iniciativa Clean Cities & Blue Ocean financiado por Tetratech – USAID, y el compromiso de los Gobiernos Locales, del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, de las Organizaciones de Recicladoras, de los Grupos de Microempresarias y del Sector Privado, viene impulsando el empoderamiento económico de las mujeres en el Sistema de Gestión de Residuos Sólidos y de Economía Circular Emergente a través del fortalecimiento de la autoestima y el desarrollo de habilidades prácticas para el emprendimiento. Además, CARE Perú busca sentar las bases para el abordaje de la prevención de la violencia de género en los ámbitos priorizados de Máncora, Paita y Pisco.
Estas acciones permitirán abordar los nuevos desafíos sociales y ambientales orientados a reducir gradualmente los altos niveles de violencia de género mediante estrategias transformadoras de género que garanticen la seguridad y el bienestar de las mujeres que operan en estas áreas.
Por otro lado, el fomento de la educación ambiental para reducir la contaminación marina y costera, principalmente del plástico, y el impulso de emprendimientos circulares a partir de la reducción, reciclaje, reutilización y generación de nuevos productos con valor añadido como parte del manejo sostenible de los recursos vinculados a la pesca artesanal, el turismo, la gastronomía y pequeño comercio, así como la mejora continua en la gestión integrada de residuos sólidos y los programas de segregación en la fuente que impulsan las municipalidades, será fundamental para lograr cambios generacionales que permitan garantizar un ambiente saludable con sistemas alimentarios sostenibles.