La educación integral debe abarcar no solo la parte cognitiva, sino también habilidades sociales y emocionales para que las niñas, niños y adolescentes puedan desarrollarse tanto a nivel intelectual como personal. Así, tendrán las herramientas necesarias para afrontar la vida, estableciendo planes y abriendo nuevas oportunidades para su futuro.
El enfoque de habilidades para la vida permite que los adolescentes adquieran las aptitudes necesarias para el desarrollo humano y para enfrentar en forma efectiva los retos de la vida diaria, según señala la Organización Panamericana de la Salud. En ese sentido, CARE Perú viene trabajando desde el 2016 con el programa Niñas con Oportunidades, que tiene como objetivo que las estudiantes de zonas rurales culminen la secundaria en edad oportuna y con habilidades para la vida.
Tres módulos con habilidades que todas necesitan
El proyecto, que se centra en los departamentos de Amazonas, Lambayeque, Cajamarca y Huancavelica, abarca tres módulos que se desarrollan durante todo el año escolar: educación en ciudadanía y habilidades socioemocionales, educación sexual integral y empoderamiento económico. Para hacerlo posible, se capacita y se trabaja de la mano con docentes de ciencias sociales, tutoría y de educación para el trabajo.
Durante todo el proceso, el programa brinda herramientas que las adolescentes pueden aplicar en su vida diaria. En el primer módulo aprenden sobre el manejo de emociones, comunicación efectiva, organización del tiempo, responsabilidad, metas personales, perseverancia, sociabilidad, respeto, pensamiento crítico, autoconfianza, autoestima, entre otros. Así, fortalecen su seguridad, se conocen a sí mismas y desarrollan habilidades sociales.
Sobre esto, Maclovio Olivares, jefe del proyecto, comenta que “CARE Perú tiene más de 20 años trabajando por la educación del país, sobre todo en temas rurales. Trabajamos con inicial y primaria, pero nos dimos cuenta de que no había continuidad con la secundaria; faltaba el desarrollo en habilidad socioemocionales que les permita, a ellas y a la familia entera, cumplir sus metas”.
En el módulo de educación sexual aprenden sobre prevención de enfermedades, planificación familiar y a cómo vivir una sexualidad libre de violencia. Esto es vital en su formación, sobre todo si tenemos en cuenta las altas cifras de embarazo adolescente que hay en el país: 12 de cada 100 adolescentes peruanas están embarazadas o ya son madres, siendo el porcentaje mayor en zona rural (Endes, 2018).
Finalmente, se les enseña sobre planificación, presupuesto, ahorro, gasto responsable y a cómo construir un plan de emprendimiento para que creen sus propios negocios. Estos ingresos les permiten, en algunos casos, seguir estudiando, movilizarse e incluso ahorrar para continuar sus estudios con una carrera técnica o universitaria al terminar la escuela. “En el eje de empoderamiento económico empiezan a desarrollar proyectos con sus familiares. Esto cambia la visión de la familia, ya que pueden ver que la educación sí te da oportunidades para la vida”, comenta Maclovio Olivares.
Nuevas oportunidades: Listas para el futuro
El currículo de Niñas con Oportunidades va desde el desarrollo de habilidades blandas hasta habilidades emprendedoras y de empoderamiento económico con el fin de que las adolescentes no solo estén motivadas para culminar el colegio en edad oportuna, sino que también puedan crear un plan de vida y tengan nuevas aspiraciones al terminar el colegio.
Por un lado, los beneficios de lograr una educación secundaria universal para las niñas son diversos: a nivel económico, les permitirá tener mejores ingresos a futuro y lograr una estabilidad. El Banco Mundial resalta que también traería beneficios a nivel social como eliminar el matrimonio infantil, reducir de manera importante la maternidad prematura y aumentar la capacidad de las mujeres de tomar decisiones y lograr su bienestar psicológico.
En cuanto a las habilidades para la vida, son esenciales para un pleno desarrollo social, emocional y laboral. De acuerdo con un estudio del Banco Mundial, habilidades como la determinación, proactividad, adaptabilidad, honestidad y la capacidad de trabajar en equipo son muy valoradas en las futuras empleadas.
Además, las habilidades socioemocionales son la base para lograr el éxito y, como menciona Inés Kudó, especialista senior en educación del Banco Mundial, «en muchos casos, mejoran las posibilidades de salir de la pobreza ya que permiten obtener un mejor trabajo, mantenerlo y rendir mejor en él (…) sirven para tener relaciones más saludables con la familia, con la sociedad y con la comunidad». No cabe duda de que, con habilidades para la vida, las niñas y adolescentes están mejor preparadas para cambiar su futuro y ser Dueñas de su historia.
Súmate a nosotros y ayúdanos a seguir construyendo un país con igualdad de oportunidades. Únete al reto por la educación y sigue colaborando para que más niñas y adolescentes de zonas rurales puedan cambiar su futuro.
Nuestros números de cuenta:
Cuenta de corriente soles BCP | Cuenta de Ahorros soles Scotiabank |
193-2219588-0-79 | 970-0677462 |
CCI: 002-193-002219588079-18 | CCI : 009-170-209700677462-28 |