ECOSIRA avanza en el fortalecimiento de cadenas de valor como parte de la sostenibilidad financiera en el territorio
En la región de Ucayali, el Ejecutor de Contrato de Administración de la Reserva Comunal El Sira (ECOSIRA), no solo conserva uno de los paisajes más biodiversos de la Amazonía, también promueve alternativas productivas sostenibles para las comunidades nativas socias. Un ejemplo de ello es la comunidad nativa Nuevo Ahuaypa, donde el ECOSIRA junto a ANECAP y DRIS vienen implementando desde 2024 parcelas de plátano bajo sistemas agroforestales (SAF), como parte del trabajo orientado a fortalecer los medios de vida y promover el manejo sostenible del territorio.
Este esfuerzo se viene ampliando en el marco del proyecto Paisajes Amazónicos Vivos que financia la Iniciativa Internacional Climática (IKI) del gobierno alemán, lo que permite incrementar el número de familias participantes en las parcelas y consolidar una intervención que contribuya a la conservación de los bosques y territorios comunales.
Las parcelas —de una hectárea cada una— combinan plátano bellaco con especies forestales nativas como bolaina y capirona. Esta integración agroforestal mejora la productividad, diversifica los ingresos familiares y contribuye a la conservación del bosque. Actualmente participan 12 productoras y 18 productores shipibos, quienes han asumido activamente las labores culturales necesarias para el buen funcionamiento del sistema.
Este trabajo forma parte de la propuesta técnica de ANECAP y DRIS para el manejo del agroecológico del cultivo de plátano bajo sistemas agroforestales, desarrollada en coordinación con ECOSIRA con el fin de fortalecer capacidades locales, promover cadenas de valor basadas en cultivos nativos y aportar a la gestión sostenible del territorio indígena en el marco de la cogestión. CARE Perú, a través del proyecto PAV, complementa este proceso con asistencia técnica y provisión de insumos como hijuelos de plátano, plantones forestales, biofertilizantes y compost, que fortalecen la productividad, así como con nuevas parcelas demostrativas que permiten atender a nuevas comunidades nativas socias.
“Las mujeres shipibas siempre trabajamos con el plátano porque nuestros antepasados también lo hacían y nos enseñaron, pero no sabía nada de abonamiento, solo sembraba, ahora he aprendido a abonar, estoy muy contenta”, afirma Lidia Valera, productora de Nuevo Ahuaypa.
De esta manera, ECOSIRA fortalece la economía indígena y sostiene, junto a las comunidades, un modelo de cogestión que protege el territorio ancestral.