Cuando inició el estado de emergencia en nuestro país, Deysi temía que las primeras dos semanas de cuarentena se extiendan y su restaurante de comida criolla no pueda operar por varios meses. Siguiendo sus instintos, decidió actuar rápidamente y cambiar el giro de su negocio.
“Con la coyuntura tuvimos que cerrar por completo el restaurante porque no teníamos generación de ingreso. A los días que empezó la cuarentena nos contactamos con proveedores para cambiarlo a minimarket”, relata.
Al empezar el nuevo negocio, Deysi recibió una noticia que la ayudaría a ponerlo en marcha. La emprendedora fue contactada por el proyecto KitCare para que su bodega sea uno de los puntos de entrega de donaciones de productos básicos para personas en vulnerabilidad de su zona.
Deysi comenta que asociarse al proyecto la ayudó a consolidar su empredimiento, ya que pudo implementar su inventario y obtuvo más clientes. “Tengo una visión más amplia y ambiciosa que al inicio. Hasta el momento el negocio está creciendo. Los clientes que venían a comprarnos almuerzos ahora nos compran en el minimarket”, señala.
Además, pudo ayudar a sus vecinas y vecinos a tener alimentos que los sostengan durante el tiempo de la emergencia. Esta acción la llenó de entusiasmo, ya que ella siempre ha tenido inclinación por contribuir al desarrollo de su comunidad en Pachacámac, Lima.
La emprendedora también tiene otra labor que está orientada al aspecto social. Hace 3 años, su pasión por el fútbol la impulsó a crear su propia academia dirigida a las mujeres de su comunidad. Ahora trabaja enfocada a la igualdad de género y oportunidades para las mujeres de su localidad.
“Siempre me he sentido identificada con temas sociales. Dirijo una escuela de fútbol femenino donde busco promover la igualdad de género. Quiero que niñas y mujeres sientan que tienen las mismas oportunidades que los varones en el deporte”, comenta.
La academia ha permitido que las niñas de Pachacámac tengan oportunidades de jugar el deporte que más disfrutan junto a sus pares. Y aunque ha cerrado su espacio físico debido a la pandemia, las estudiantes continúan asistiendo a clases en la modalidad virtual.
“El 50% de niñas son becadas y además trabajamos temas de empoderamiento y liderazgo con ellas. Las personas de mi zona se han sentido conmovidas por el deporte. Incluso hay señoras de 60 años jugando en los campeonatos. Es un escenario bastante bonito”, menciona.
Ahora Deysi espera que el crecimiento de sus emprendimientos también promueva el progreso de su comunidad, para que más mujeres como ella decidan iniciar negocios propios y salir adelante.
CARE Perú trabaja por la igualdad por las niñas, adolescentes y mujeres. El proyecto Niñas con Oportunidades permite que las estudiantes accedan a una educación integral y decidir sobre qué quieren hacer en el futuro. Súmate a nosotros y ayúdanos a seguir construyendo un país con igualdad con oportunidades 👉🏽 https://bit.ly/2WKPnp5