Nuestro país aún tiene un gran reto pendiente: lograr una educación de calidad para las y los escolares en cada rincón del Perú. Con la pandemia, la brecha educativa no solo se ha hecho más notoria, sino que se ha agravado.

Según datos de la UNESCO, a nivel global, más de 1200 millones de estudiantes de todos los niveles de enseñanza habían abandonado las clases presenciales durante el 2020. Ese mismo año, en el Perú, unos 300 000 estudiantes dejaron de asistir a la escuela, según cifras del Ministerio de Educación. La deserción escolar afecta en mayor medida a estudiantes de zonas rurales, a aquellas personas que hablan lenguas originarias y a niñas y adolescentes mujeres. El Banco Mundial subraya que, “en los países con ingresos bajos, menos de dos tercios de las niñas termina la escuela primaria y solo 1 de cada 3 completa el primer ciclo de la escuela secundaria”.

Datos de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), al segundo trimestre de 2020, indican que los principales motivos por los que los escolares abandonan la educación básica regular son los problemas económicos(75.2%), los problemas familiares (12.3%) y la falta de interés (4%). En el caso de los escolares de secundaria, un factor adicional es la necesidad de trabajar.

En el caso de las niñas y adolescentes mujeres, algunas razones por las que no pueden acabar la escuela, además del aspecto económico, son el matrimonio precoz, el embarazo adolescente y el escaso aprendizaje en las clases. De acuerdo con Quentin Wodon, economista del sector educación del Banco Mundial, “las normas sociales y los roles de género afectan también la capacidad de las niñas de permanecer en la escuela”.

Frente a esta realidad, la emergencia sanitaria por la COVID-19 ha encontrado a la educación rural en su propia crisis estructural y ha agudizado las dificultades a las que ya se enfrentaban tanto la educación como sus mismos actores: los docentes y estudiantes. Además de las limitaciones materiales y de conectividad, muchas escuelas no disponen de una dotación adecuada de docentes, quienes a su vez luchan con condiciones laborales deficientes. El país tiene una gran deuda que saldar con la educación rural, así como con la brecha de género que existe en el país en el ámbito educativo.

Refelxión de exministras y exministros de educación sobre el futuro de la educación en el país.

CARE Perú reunió a Flor Pablo, Martín Benavides, Jaime Saavedra, Daniel Alfaro y a Marilú Martens, exministras y exministros de educación, con el objetivo de visibilizar los principales desafíos que frenan los avances por alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 de la Agenda 2030, cuyo propósito es “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover las oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todas las personas”.

Durante el evento titulado Acciones por una educación inclusiva, equitativa y de calidad, se desarrollaron tres temas en particular: el retorno a clases presenciales, la carrera pública magisterial y el acceso a una educación de calidad con enfoque de género.

Se resaltó la importancia de la presencialidad en las aulas a nivel nacional, coincidieron también en que las brechas entre las y los estudiantes de diferentes sectores del país se agrandaron durante la pandemia y que, desde 2021, esta situación se pudo revertir; sin embargo, no se dio la orden a tiempo del retorno a las aulas.

Además, la directora nacional de CARE Perú, Marilú Martens, resaltó que la agenda nacional debe priorizar la vacunación de los profesores y brindar la seguridad y bioseguridad que los estudiantes requieren para poder volver a las aulas.

Para ver el conversatorio completo y conocer las principales conclusiones de este encuentro, ingresa aquí:

La apuesta de CARE Perú por asegurar educación de calidad a las niñas y adolescentes de las zonas rurales

Desde el 2016 el proyecto Niñas con Oportunidades busca que las niñas tengan las mismas oportunidades que los niños, sin barreras de género y que puedan terminar el colegio en edad oportuna y con planes de vida.

Actualmente, el proyecto se encuentra en las zonas rurales de Huancavelica, Lambayeque, Cajamarca y Amazonas, y en las zonas periurbanas de Lima y el Callao. Desde hace 6 años, Niñas con Oportunidades realiza un trabajo articulado con las familias, docentes y el Estado, ya que sabemos que, para cambiar la historia de una niña, debemos también cambiar a su comunidad.

En el proyecto, las habilidades para la vida (HPV) están conformadas por el trabajo en habilidades socioemocionales y proyecto de vida, de manera que cada estudiante pueda generar su visión y tener una estrategia para perseguir sus sueños. En ese sentido, se trabaja en habilidades que les permita identificar, conocer y manejar sus propias emociones, permitiéndoles así lograr sus objetivos.

También se trabaja en la educación integral de la sexualidad, como factor protector que les permite un mayor conocimiento de sí mismas y una toma de decisiones adecuada respecto al ejercicio de su sexualidad y de una vida libre de violencia.

Finalmente se trabaja en el empoderamiento económico, con la finalidad de que puedan generar emprendimientos e ideas de negocio que sean herramientas que les permitan seguir el camino de sus metas trazadas. Las estudiantes reciben capacitación para ejecutar proyectos innovadores de emprendimientos económicos con un valor agregado: educación financiera, lean Canvas, emprendimiento, etc.

Más de 4 500 estudiantes ya se han beneficiado con el proyecto Niñas con Oportunidades, de esta manera, reafirmamos nuestro compromiso de apostar por la educación integral con el fin de lograr mejores oportunidades para niñas y adolescentes de todo el país.

CARE Perú focaliza todas sus intervenciones en empoderar a niñas y mujeres, fortaleciendo sus capacidades y abriendo caminos para que puedan construir su futuro.

Muchas empresas ya se sumaron a nuestra campaña Con educación, ¡Podemos! ¡Súmate tú también!

Con educación, ¡podemos! es una campaña de CARE Perú que hasta el 13 de abril permitirá recaudar fondos para que miles de estudiantes mujeres puedan acceder a una educación de calidad, a través del proyecto Niñas con Oportunidades.

En esta oportunidad, contamos con el apoyo de KPMG, empresa que desde hace varios años viene apoyando el proyecto Niñas con Oportunidades.

Hoy, gracias a la contribución de KPMG, más de 500 estudiantes de secundaria empezarán una educación de calidad a través del proyecto Niñas con Oportunidades.

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