Los comedores populares son una pieza clave para lograr una alimentación saludable en zonas vulnerables. Gracias al Programa de Complementación Alimentaria (PCA) que brinda el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) y a mujeres de distintas comunidades en el país que se organizan para cocinar voluntariamente, miles de personas pueden acceder a un plato de comida saludable al día.
De acuerdo con el Midis, existen actualmente más de 13 000 organizaciones sociales de comedores populares a nivel nacional que benefician a más de 690 000 personas vulnerables. Con el fin de seguir atendiendo y ayudando a más peruanas y peruanos, sobre todo en estos tiempos de emergencia sanitaria, se han adoptado nuevas medidas y protocolos de seguridad para evitar el contagio y propagación de la COVID-19.
Alimentación saludable sin contagios
El Midis aprobó y publicó en mayo de este año la guía con los lineamientos sanitarios que los comedores populares deben poner en práctica para reiniciar sus operaciones y evitar contagios por el virus. Algunos de los puntos generales, tanto para comensales como para socias cocineras, implican el uso de mascarillas desechables o de tela, el adecuado lavado de manos y respetar el distanciamiento social mínimo de un 1.5 metros entre personas.
Se recomienda operar a puertas cerradas, entregando solo los menús para recojo a cada uno de los comensales, quienes deben hacer su cola respetando las medidas de seguridad. Para el caso de los táperes u ollas, estos deben estar limpios y ser desinfectados previamente.
Entre otros puntos, la guía titulada “Lineamientos de Gestión para el Almacenamiento y Atención de Comedores del PCA durante y después de la Emergencia Sanitaria para prevenir la propagación del COVID-19”, indica que el comedor debe:
- Disponer que ninguna persona con síntomas asociados a COVID-19 o que haya tenido contacto con casos confirmados participe en el proceso de recepción, compra, preparación ni entrega de alimentos.
- Asegurar que las socias que formen parte de grupos de riesgo, gestantes o mayores de 60 años no participen del proceso.
- Comunicar y publicar en un lugar visible las condiciones y requisitos para la atención: lavado de manos, desinfección de zapatos, uso de mascarilla y de guantes preferentemente, respetar la distancia social mínima de 1.5 metros, desinfección de táperes y ollas, entre otros.
Protocolos para alimentos y socias cocineras
En cuanto a los alimentos, los productos envasados deben ser desinfectados con alcohol. Para el caso de productos frescos como cebollas, ajos, zanahorias o papas, se deben lavar y limpiar con un paño de solución desinfectante (una cucharadita de lejía por litro de agua), dejar secar bien y guardarlos en envases herméticos.
Las socias cocineras deben respetar las siguientes medidas cuando se trate de manipular y preparar alimentos:
- Usar redecilla para el cabello, mascarilla desechable o de tela, guantes tipo quirúrgicos desechables, mandil de plástico y guantes de silicona para la desinfección posterior a la preparación.
- Antes de ingresar a la cocina dejar en una bandeja las llaves, monederos, celulares y otros objetos personales previa desinfección.
- Lavarse las manos con abundante agua y jabón por al menos 30 segundos frotando bien todas las zonas y desinfectar sus zapatos.
- Realizar la limpieza y desinfección de todas las superficies, menaje y utensilios.
- Tener el cabello recogido, las uñas cortas y evitar el uso de aretes, anillos, relojes o pulseras.
Con el objetivo de continuar brindando almuerzos a personas en situación de vulnerabilidad durante la emergencia sanitaria, la iniciativa “Alimenta su fuerza” de CARE Perú une esfuerzos con la campaña #YoMeSumo del BCP, para juntos entregar una ración de comida nutritiva a 1 500 personas en 12 comedores populares, fortaleciendo también las capacidades de más de 60 socias de cocina.
En su primera etapa, “Alimenta su fuerza” ya ha entregado más de 125 000 raciones de comida. Con esta nueva alianza empezamos una segunda etapa que incluirá información acerca de la importancia de la salud, nutrición, así como de habilidades blandas para el empoderamiento de la mujer. De esta forma, motivamos la continuidad del proyecto y reafirmamos nuestro compromiso de promover una alimentación saludable en las zonas más vulnerables del país.