Mujeres en la agricultura
En el caso de la anemia entre menores de entre 6 y 35 meses, la prevalencia en las zonas rurales también es alta (48,4%), en comparación con la zona urbana (36,7%).
En el 2020, de acuerdo con la ENDES, el porcentaje de menores de 5 años que sufrían de desnutrición crónica en las zonas rurales del Perú fue de 24,7% a nivel nacional, en comparación con el 7,2% de las zonas urbanas. Mientras que el promedio de zonas urbanas tiende al descenso, la prevalencia de esta enfermedad continúa sin retroceder en el campo. En el caso de la anemia entre menores de entre 6 y 35 meses, la prevalencia en las zonas rurales también es alta (48,4%), en comparación con la zona urbana (36,7%). Además, encontramos que, en el Perú, las mujeres representan una importante fuerza laboral en el campo, llegando a ser el 47% de la mano agrícola; sin embargo, la mayoría de las agricultoras -dedicadas sobre todo a producir alimentos para consumo interno- son pequeñas propietarias, y la parcela promedio que explotan suele ser considerablemente más reducida que las de los hombres.
De esta manera, las productoras agropecuarias tienen como promedio 1,8 hectáreas de tierras agrícolas, mientras los hombres de la misma condición tienen 3 hectáreas (IV Censo Nacional Agropecuario, 2012). Por este motivo, las limitaciones para la producción relacionadas con el acceso a la tierra y otros recursos (como tecnologías) las afectan más que a los hombres (INEI, 2019) generando una brecha de género cada vez mayor en el sector agrícola que no ha sido abordado de manera estratégico en estos años. Sin embargo, diversos estudios demuestran que cuando los recursos están a cargo de las mujeres, es más probable que se destinen a incrementar el consumo de alimentos, la protección y el bienestar general de la familia, así como a reducir la malnutrición de las niñas y niños.
En ese sentido, el proyecto Ella Alimenta al Mundo, ejecutado por CARE Perú y PepsiCo, busca revalorar los conocimientos y aportes de las mujeres en la agricultura, así como reducir la brecha entre hombres y mujeres técnicos y extensionistas de campo. Una forma de brindar sostenibilidad a la intervención del proyecto es formar Promotoras de la Competitividad Agraria, 125 mujeres de las regiones de Lima (Pachacamac), Ica y Piura (Sullana), quienes han destacado en sus actividades agropecuarias y liderazgo de organizaciones de productores en pequeña escala.
El equipo del proyecto logró identificar necesidades de capacitación y fortalecimiento de competencias por parte de las mujeres agricultoras que demandan mayor igualdad de oportunidades en el sector agricultura. Esta lista de temas sirvió para programar e implementar jornadas teórico-prácticas de capacitación, teniendo en cuenta su nivel educativo y metodologías de aprendizaje para personas adultas. En esta oportunidad contamos con el apoyo y participación de especialistas destacados del sector público como SENASA, INIA, AGRORURAL, consultores privados y universidades como la USIL, Universidad de Piura, entre otras.
El perfil de las Promotoras de la Competitividad:
- Son mujeres que tienen entre 27 a 40 años de edad, la mayoría cuenta con educación secundaria, y radican en la zona donde trabajan sus cultivos.
- Gozan de legitimidad social y son reconocidas por destacar competitivamente en sus actividades agropecuarias.
- Son lideresas en sus organizaciones o grupo de agricultoras y criadoras de animales menores, promueven el desarrollo de capacidades técnico y comercial de sus socias y vecinos de sus localidades.
- Coordinan con lideresas y líderes de otras organizaciones para fomentar la asociatividad de las productoras y productores, socializan el manejo técnico de los cultivos y/o crianza de animales menores.
- Promueven la articulación comercial en nuevos puntos de ventas y ferias y gestionan ante instituciones público-privado para beneficiar las actividades de sus socias pensando en la competitividad.
Además, en el Perú aún el 47.8% de la población sufre de inseguridad alimentaria moderada o grave según las Naciones Unidas. Específicamente, el 11.5% de las niñas y niños menores de 5 años tienen retraso del crecimiento (desnutrición crónica) y el 38.8% de las niñas y niños de entre 6 y 35 meses tienen anemia.
Por estos motivos, nos articulamos a la estrategia nacional de salud para fortalecer a 286 agentes comunitarias y comunitarios de salud capacitados en adecuadas prácticas de alimentación y cuidado materno infantil, con un enfoque de género, en las regiones de Piura, Lima e Ica. Esta labor se realiza de manera articulada con los centros de salud local y las Direcciones Regionales de Salud en las zonas de intervención del proyecto Ella Alimenta al Mundo.
El perfil de las y los agentes comunitarios de salud es:
- Promoción de adecuadas prácticas de alimentación y cuidado a través de visitas a hogares con niñas y niños menores de 36 meses y mujeres embarazadas.
- Realizan llamadas telefónicas y visitas de seguimiento a familias, brindando recomendaciones a mujeres y hombres que cuidan a niñas y niños en sus comunidades.
- Articulación y coordinación con los servicios de salud locales, acercando los servicios del Estado a familias que no cuentan con las facilidades para recibirlos.
Propuestas de CARE Perú
CARE PERÚ POR LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Desde el proyecto Ella Alimenta al Mundo, ejecutado por CARE Perú y PepsiCo, venimos logrando avances en el resultado 2: Incrementar los ingresos de 4.000 hogares pobres (16.000 personas) en las regiones de Lima, Ica y Piura de manera sostenible e inclusiva. Hemos superado lo propuesto como meta inicial y seguiremos avanzando y consolidando estos procesos, por lo que este año el proyecto se enfocará además en el escalamiento y la multiplicación del impacto a través de los aliados en el nivel subnacional. Las actividades estratégicas que el proyecto viene desplegando para contribuir a las metas vinculadas al Objetivo de Desarrollo Sostenible 8: Trabajo decente y crecimiento económico son las siguientes:
- Fortalecimiento de capacidades técnico-productivas y habilidades empresariales de productoras y productores a través de Escuelas de Campo y de Negocios – FFBS (Farmer Field Business School).
- Gestión articulada y fortalecimiento de capacidades de autoridades locales relacionadas con el desarrollo económico local.
- Provisión de equipamiento e insumos (activos productivos para el fortalecimiento de los sistemas de producción familiar).
- Adecuación de la infraestructura productiva y equipamiento de los centros de acopio y clasificación de productos.
- Promoción de tecnologías de riego para el uso eficiente del agua.
- Desarrollo de planes de corresponsabilidad y nuevas masculinidades para mejorar las relaciones de género y reducir los niveles de violencia de género.
- Enlazar productores/as y grupos organizados con instituciones financieras (microfinancieras, cooperativas, cajas rurales y bancos).
- Desarrollo de cadenas cortas y acceso a mercados competitivos con productos diferenciados.
- Formación de promotoras de la competitividad como proveedoras de asistencia técnica.
Principales acciones
ACCIONES A FAVOR DE LAS MUJERES DEL CAMPO
Ella Alimenta al Mundo tiene como objetivo contribuir al empoderamiento económico de las mujeres rurales y la sostenibilidad de los sistemas alimentarios en el país, y forma parte del programa lanzado en varios países por la Fundación PepsiCo, entre ellos Uganda, Egipto, Turquía y Colombia, a través de CARE Internacional. En el Perú, el Proyecto se implementa en 3 zonas rurales costeras: Sullana (Piura), Pachacamac (Lima), San José de los Molinos y Subtanjalla (Ica) buscando impactar directamente a 54,000 personas e indirectamente a 358,450 personas.
La estrategia de CARE Perú se orienta a generar nuevas oportunidades económicas para mujeres dedicadas a la agricultura, basadas en la innovación y en el desarrollo de habilidades empresariales y financieras para promover el incremento sostenible de sus ingresos económicos. Asimismo, se privilegia la diversificación productiva basada en la generación de productos diferenciados con mayor valor en el mercado, tales como los productos agroecológicos, productos cárnicos empacados al vacío, fresas premium, hortalizas con sello SGP (Sistema de garantía participativo) y huevos orgánicos a través de la promoción de cadenas cortas y nuevos canales de comercialización (mercados agroecológicos, mercados itinerantes, creación de puestos de venta y ventas por delivery, etc.). Estos factores están generando gradualmente condiciones de prosperidad para las familias, que se ven reflejadas en las mejoras de las condiciones de salud, nutrición e higiene.
Sobre los avances del proyecto Ella Alimenta al Mundo, compartimos los siguientes indicadores:
Lecciones aprendidas
Entre las lecciones aprendidas del proyecto Ella Alimenta al Mundo en estos tres años de implementación, encontramos las siguientes:
- WhatsApp y las redes sociales demostraron ser plataformas virtuales particularmente útiles y efectivas para la venta de productos agrícolas de los grupos.
- La distribución de pequeños animales de granja (pollos, cuyes y patos) a grupos de productores contribuyó a mejorar la dieta y los medios de subsistencia de los participantes del proyecto y sus familias. Muchas nuevas familias están replicando y ampliando su producción familiar.
- El desarrollo de capacidades para la gestión de las redes sociales está ayudando a los participantes del proyecto a ampliar sus canales de comercialización.
- La participación de las mujeres en la capacitación en análisis de suelos ha despertado el interés de otras mujeres y está contribuyendo a su empoderamiento.
- La evaluación de Grant Thornton sobre la eficacia de los métodos virtuales aplicados por Ella Alimenta al Mundo confirma que se pueden escalar con éxito en otros lugares del mundo, en un entorno predominantemente virtual. Para un mayor impacto y efectividad en la transferencia y sostenibilidad, es importante crear las herramientas para aplicar estas metodologías y desarrollar lineamientos a seguir.
- La participación de las mujeres lideresas como mecanismo de vinculación con las familias ha sido clave para la implementación de las actividades del proyecto, incluyendo mecanismos mixtos (presenciales y virtuales), ya que estas mujeres están permanentemente presentes en sus localidades y tienen un mejor conocimiento y perspectiva del contexto local.
- La visibilidad de las mujeres líderes a través de campañas y eventos de divulgación con los gobiernos locales ha contribuido a su empoderamiento en sus localidades, inspirando a muchas mujeres y motivándolas a seguir adelante.
- La participación del proyecto en espacios de coordinación con aliados, principalmente del gobierno, ha creado un contexto favorable para implementar las actividades del proyecto, pero también para abogar por su escalamiento.
La programación de actividades conjuntas para la entrega de activos productivos (capital semilla) en alianza con los gobiernos locales y las Direcciones Regionales Agropecuarias del Ministerio de Agricultura fortalece su compromiso con el desarrollo productivo agropecuario local y la mejora de la seguridad alimentaria. Además, los esfuerzos conjuntos con diversas instituciones públicas para capacitar a los promotores de la competitividad contribuirán significativamente a la sostenibilidad de las cadenas de valor.
Por otro lado, las campañas de comunicación conjuntas de CARE Perú y PepsiCo Perú han tenido un importante alcance y aceptación en la opinión pública, así como en las áreas de influencia del programa Ella Alimenta al Mundo. Las sesiones de fotos y entrevistas con las participantes de Ella Alimenta al Mundo tuvieron un impacto positivo en su autoestima, haciendo visible su papel como líderes comunitarios a través de diversos medios de comunicación tradicionales y digitales.
A través del testimonio de Brígida Arévalo, participante del proyecto, logramos conocer mejor cómo la tecnología ha facilitado la participación de más mujeres en ambos componentes de Ella Alimenta al Mundo: