Durante estos meses de verano, debido a las condiciones climáticas normales, como las lluvias y el mayor calor en la Costa y Selva del Perú, aparecen enfermedades endémicas como el Dengue, la Chikingunya, el Zika transmitidas por zancudos que son los vectores de éstas. Según datos del boletín de la Semana Epidemiológica N°6 del Ministerio de Salud, durante el 2024 se reportaron 18,001 casos de Dengue a nivel nacional. El mismo boletín, para la misma semana epidemiológica, reportó 8,360 casos de dengue en el 2013. Esta cifra evidencia que, se han duplicado los casos en comparación con el año pasado, cuando se tuvo el ciclón Yaku.
No sería extraño que los casos de dengue u otras enfermedades vectoriales sigan aumentando. Esto debido a que el calor y el agua estancada por las lluvias, o mal almacenada para el uso doméstico, crean el hábitat ideal para que vector Aedes Aegypti, o también zancudo, se reproduzca y pueda transmitir el virus del Zika, Dengue y Chikungunya.
Entre el 2016-2019, CARE Perú implementó el proyecto “Juntos ante el Zika”, en el contexto de la emergencia de salud pública por el virus del Zika que, entre otros, puede producir microcefalia en niños por nacer. En el proyecto se desarrolló una estrategia integral para hacer frente al virus del Zika que tuvo resultados positivos, y por ello, fue premiado en el concurso “Perú por los ODS: (PODS)” del 2020. En este proyecto, fue fundamental realizar estudios sobre los comportamientos de las personas frente a la prevención del virus del Zika e identificar buenas prácticas comunitarias para prevenir enfermedades metaxénicas (todas aquellas transmitidas por vectores como el zancudo). Se diseñó un Sistema de Vigilancia Basado en la Comunidad que tenía como objetivo monitorear en las comunidades la presencia de los huevos del zancudo, información que era utilizada para alertar a los actores sociales del territorio: sector salud, gobierno local y comunidad para que activen mecanismos de respuesta y atención oportuna para prevenir casos. Por ejemplo, Alicia Dávila, agente comunitaria de salud en Campo Amor, región Tumbes, logró identificar más de 50 casos de gestantes con síntomas para derivarlas a un establecimiento de salud donde recibieron atención inmediata.
Otro elemento fundamental del proyecto fue la estrategia de comunicación que consistió en el cambio de comportamiento y empoderamiento de agentes comunitarios de salud.Este importante grupo realizó la labor de sensibilización a las y los miembros de su comunidad para que implementen prácticas de prevención del contagio de este virus.
Una de estas lecciones del proyecto fue entender que las enfermedades metaxénicas, como el Dengue, son un problema de salud pública y que se necesita del compromiso de TODOS: de los gobiernos locales y regionales, como líderes del territorio, de las miembros de la comunidad para que ejerzan buenas prácticas, y que no se trata de una responsabilidad exclusiva del Sector Salud.
Otra lección aprendida fue entender que la prevención es importante, por eso, antes de solicitar una fumigación debemos preocuparnos por evitar que el zancudo se reproduzca en nuestras casas. Por ejemplo, tapando los depósitos de agua, lavándolos bien y, sobre todo, evitar que los zancudos transmitan el virus, usando mosquiteros para dormir y/o cubriéndonos con ropa ligera, preferentemente de colores claros.
Finalmente, necesitamos sensibilizar y orientar a la ciudadanía para que se involucre en la lucha contra estas enfermedades, y que las autoridades y líderes del territorio se comprometan en este problema de salud pública que es de su competencia y responsabilidad.