En América Latina y el Caribe, los altos índices de pobreza y desigualdad son el reflejo de múltiples brechas sociales, económicas y ambientales que existen. En este contexto, las mujeres que viven en zonas periurbanas y rurales desempeñan un papel importante en el desarrollo de nuestro país, la sostenibilidad de los sistemas alimentarios y la calidad de vida de los hogares más vulnerables. Es por ello que el empoderamiento económico de las mujeres es una de las áreas prioritarias en el trabajo de CARE Perú, en el cual buscamos promover un mayor acceso a oportunidades económicas y fomentar entornos favorables para el desarrollo y la sostenibilidad. 

En nuestro país, la discriminación contra las mujeres es un problema público que se define como un conjunto de prácticas excluyentes y violentas que se reproducen a través de patrones socioculturales en las personas, las instituciones y la sociedad en general. Las brechas de género y las principales barreras en entornos de alta vulnerabilidad se miden utilizando diferentes indicadores. Por ejemplo, según el Informe de Desarrollo Humano 2020 del PNUD, las mujeres en todo el mundo ganan un 16% menos que los hombres y tienen menos probabilidades de tener empleos remunerados.

Desafíos para lograr el empoderamiento económico 

De la misma manera, las mujeres enfrentan mayores desafíos que los hombres para iniciar y desarrollar sus propios negocios debido al limitado acceso a las finanzas y los recursos productivos, así como a los estereotipos de género y la desigualdad. Además, la limitada autonomía económica está estrechamente relacionada con la falta de oportunidades económicas y la generación de ingresos propios, lo que se refleja en el hecho de que el 32,5% de las mujeres mayores de 14 años en Perú no tienen ingresos propios, una cifra significativamente mayor que la de los hombres. 

En cuanto a la inclusión financiera, el estudio de IPSOS (2021) sobre las brechas de género en Perú muestra que solo el 12% de las mujeres peruanas está plenamente incluida en el sistema financiero formal en comparación con el 19% de los hombres. Además, el 42% de las mujeres en zonas urbanas están bancarizadas, frente al 17% de las mujeres en zonas rurales.  

En el ámbito agrícola, las mujeres rurales representan alrededor del 45% de la fuerza laboral agrícola en Perú, pero solo son titulares del 10% de la tierra, lo que limita su capacidad para mejorar su productividad y rentabilidad debido al limitado acceso a recursos productivos y a los créditos agrarios, así como a los servicios de extensión agrícola y capacitación.  

Para CARE Perú, promover roles transformadores de género en poblaciones vulnerables implica enfrentar diversos desafíos. De esta manera, buscamos que las mujeres puedan aumentar su poder para acceder de manera más equitativa a los recursos económicos, tener un mejor uso del tiempo y participar en actividades económicas de manera autónoma y colectiva. Asimismo, es necesario propiciar cambios en las normas sociales, estructuras económicas discriminatorias, leyes, políticas y prácticas que marginan a las mujeres.

CARE apuesta por la igualdad de género a través del programa de Empoderamiento económico, nutrición y seguridad alimentaria. Este programa se enfoca en transformar las relaciones de poder inequitativas y desafiar las estructuras económicas discriminatorias que afectan a las mujeres en todo el mundo. 

En Lima y Callao, más de 300,000 personas son trabajadoras del hogar, y el 95% de ellas son mujeres. Desafortunadamente, aproximadamente el 78% de ellas gana menos de una Remuneración Mínima Vital, según información de la Defensoría del Pueblo. 

VALORA 

Para abordar esta preocupante situación, CARE lanzó recientemente el proyecto VALORA, que busca fortalecer las capacidades de dirigentas sindicales para trabajar activamente con entidades del sector público y privado e incidir en valorar el trabajo doméstico y a quienes lo realizan. 

En el lanzamiento del proyecto en diciembre de 2022, se presentó una aplicación móvil gratuita dirigida a empleadas y empleadores. Esta app ofrece información útil sobre la legislación nacional en relación con la violencia laboral y doméstica, incluyendo una guía fácil y sencilla sobre los derechos de las trabajadoras del hogar, una calculadora de salarios y otros contenidos útiles.

El objetivo de VALORA es fortalecer el movimiento de trabajadoras del hogar promoviendo el aprendizaje e información sobre derechos y obligaciones a través de la tecnología. Para ello, se ha creado una app de uso para empleadoras y empleadores, que incorpora la legislación, servicios públicos y privados responsables de la promoción y defensa de derechos, y el contacto con organizaciones de trabajadoras del hogar. 

Desde CARE Perú continuaremos trabajando para que iniciativas como esta puedan seguir generando cambios significativos en la vida de las mujeres trabajadoras del hogar y contribuyan a la lucha por la igualdad de género en todo el mundo. 

La desnutrición crónica y la anemia son problemas que afectan a un gran número de la población, especialmente a las niñas y niños de zonas rurales. Según el último informe del Ministerio de Salud, el índice de anemia en niñas y niños de 6 a 35 meses de edad es de 40.9%, a nivel nacional. Ante esta situación, en CARE Perú trabajamos para promover la seguridad alimentaria y la nutrición. A través de diversas estrategias, nuestra visión es lograr que mujeres tengan autonomía económica, y con respaldo del sector público y privado, contribuyan a la seguridad alimentaria y nutricional de sus familias, principalmente de niñas y niños. 

Ella Alimenta al Mundo

El proyecto Ella Alimenta al Mundo, desarrollado por CARE Perú en colaboración con PepsiCo entre octubre de 2019 y diciembre de 2023, tuvo como objetivo empoderar económicamente a las mujeres rurales y promover la sostenibilidad de los sistemas alimentarios en el país. Con una inversión de aproximadamente $ 3.5 millones, se implementó en tres zonas rurales costeras de Sullana (Piura), Pachacamac (Lima) y San José de los Molinos y Subtanjalla (Ica), impactando directamente a 16,000 personas e indirectamente a 401,533 personas. 

Para lograr el empoderamiento económico de las mujeres que se dedican a la agricultura, CARE Perú enfocó su estrategia en la creación de nuevas oportunidades económicas a través de la innovación y el desarrollo de habilidades empresariales y financieras. La diversificación productiva fue la clave para el incremento sostenible de sus ingresos económicos, así como la generación de productos diferenciados con mayor valor en el mercado. Los resultados de este proyecto han generado mejoras notables en las condiciones de salud, nutrición e higiene, que se reflejan en la prosperidad de las mujeres y sus familias. 

“Las mujeres del campo tenemos la fuerza física para manejar cualquier cultivo. Me siento orgullosa de mis manos de agricultora porque con ellas puedo alimentar a las personas y generar ingresos para mi familia. Además, trabajar en la chacra me permite tener contacto con la naturaleza y pasar tiempo con mi familia”. Ana Gutiérrez, productora de hortalizas en San José de los Molinos, Ica. 

El testimonio de Ana es un ejemplo de los cambios positivos que el proyecto Ella Alimenta al Mundo ha traído para el desarrollo económico de las mujeres rurales, promoviendo su autonomía y fomentando un impacto positivo en su entorno. Junto a las mujeres rurales y agricultoras, hemos logrado que 11,763 familias mejoren sus sistemas de producción familiar y que 4,099 familias agricultoras accedan a insumos y equipamiento productivo.

Próspera 

El proyecto Próspera busca contribuir con la mejora sostenible e inclusiva de los ingresos económicos de las pequeñas productoras rurales dedicados a la crianza de animales menores de los distritos San Juan de Lurigancho Chosica y Pachacamac, provincia y departamento, Lima. Así como las familias de los distritos de La Tinguiña, San José de Los Molinos; San Juan Bautista, San Joaquín y Subtanjalla, provincia y departamento, Ica. 

Gracias a Próspera, muchas mujeres que se dedican a la cría de animales están transformando sus vidas. Para ellas, esta actividad representa un ingreso fijo, y a través del proyecto han adquirido conocimientos especializados que les permiten gestionar sus negocios de manera más eficiente. Como resultado, muchas mujeres tienen objetivos claros para lograr su meta, como en el caso de Violeta Ramírez. 

Las oportunidades que las mujeres productoras obtienen en el proyecto, les permiten generar ingresos sostenibles para sus familias y cumplir sus sueños personales. Con este enfoque, en CARE Perú empoderamos a las mujeres rurales para que sean dueñas de sus propias vidas y puedan tomar decisiones importantes para sus hogares y en su comunidad.

En CARE Perú trabajamos para acompañar a las mujeres en su proceso de empoderamiento económico. Para ello, establecemos alianzas estratégicas con el sector público y privado, con el objetivo de mejorar sus ingresos económicos, seguridad alimentaria y nutrición. De esta manera, buscamos aumentar de forma sostenible los ingresos familiares, en especial de mujeres y jóvenes, tanto en sectores tradicionales como no tradicionales, fomentando su desarrollo profesional y emprendedor. Como resultado, miles de familias pueden disfrutar de una mejor calidad de vida.

IGNITE  

Desde el 2019, el proyecto IGNITE tiene como objetivo impulsar a las microempresarias llamadas “Strivers” a crear empleo, aumentar su resiliencia financiera y mejorar el bienestar de sus familias. Buscamos reducir las barreras financieras y no financieras que enfrentan las mujeres emprendedoras y promover un entorno que permita generar un modelo escalable y sostenible para sus negocios. 

El proyecto IGNITE, que concluye este año, ha logrado que 37,369 empresarias reciban crédito del producto Financiero Emprendiendo Mujer por un valor de 127´601,335 soles. Además, se ha capacitado a 3,935 mujeres y hombres empresarios en Educación Financiera, Habilidades Empresariales y Habilidades blandas para la empresa, y se ha desarrollado tres aplicativos: Lista Express Perú, EmpreSara y la Feria virtual Conecta Tu Poder.

Reactiva Sazón 

En colaboración con el Centro de Crecimiento Inclusivo de Mastercard y el respaldo de la Municipalidad de Lima, ejecutamos el proyecto “Reactiva Sazón” durante el 2021 y 2022. Este proyecto se ha enfocó en mejorar la competitividad de mujeres emprendedoras de la gastronomía y sus asociaciones en el Centro Histórico de Lima. A través de esta intervención, se instalaron más de 50 módulos de expendio de alimentos, lo que ha fortalecido los puestos de trabajo y aumentado los ingresos de más de 150 mujeres emprendedoras. 

Tras la culminación del proyecto, en trabajo conjunto con las asociaciones gastronómicas del Centro Histórico de Lima, las emprendedoras presentaron el libro «Reactiva Sazón: Guardianas de la Gastronomía», una compilación de historias y recetas, desde platos fuertes hasta postres, que resaltan el rol protagónico de las mujeres en el sector gastronómico de nuestra ciudad.

Mujeres Resilientes 

Con el fin de contribuir al ecosistema de mujeres emprendedoras, CARE Perú y Scotiabank Perú impulsaron el proyecto Mujeres Resilientes. Tras dos años de intervención, el proyecto potenció el esfuerzo continuo de 1,100 emprendedoras peruanas, quienes incrementaron en 170% sus ingresos económicos de las regiones La Libertad, Lima y Arequipa. Asimismo, se consiguió que el 72% de mujeres emprendedoras cuenten con planes y/o perfiles de negocio y que el 75% cuenten con un producto financiero para ahorros o depósitos en un servicio financiero formal. 

Mujeres Resilientes nació durante la primera ola de la pandemia de la COVID-19, con el propósito de lograr que mujeres emprendedoras en situación de vulnerabilidad y afectadas por la pandemia de la COVID-19 mejoren sus ingresos económicos y su calidad de vida de manera sostenible, así como la de sus familias.

Máxima App 

De acuerdo con las cifras del Ministerio de Producción, existen más de 1,3 millones de MyPEs lideradas por mujeres en el Perú; sin embargo, aún enfrentan diversos tipos de barreras para acceder a capacitación y oportunidades financieras que les permitan hacer crecer sus negocios.  

En esta coyuntura llegó Máxima, una aplicación gratuita para celulares, disponible en cualquier tienda virtual, y diseñada especialmente para mujeres emprendedoras. De esta manera, las participantes lograron acceder a información, experiencias, y videos de capacitación en educación financiera y habilidades empresariales de manera rápida según sus intereses individuales en las regiones de Cajamarca, Lima y Huancavelica.

La visión de CARE para el año 2030 es un desafío permanente, por lo que seguimos trabajando arduamente en alianzas público-privadas y con el protagonismo de mujeres líderes y organizaciones sociales y comunitarias para lograr cambios significativos. Además, buscamos generar y validar modelos y estrategias innovadoras que permitan la multiplicación del impacto en familias en situación de desventaja. 

Para enfrentar los retos que se presentan en la lucha por la igualdad de género, CARE Perú ha intensificado sus estrategias para contribuir a la reducción de la violencia de género y mejorar el acceso a la educación técnica para el autoempleo y el emprendimiento. También, buscamos promover la igualdad de género y el trabajo digno mediante la creación de nuevas metodologías que aborden las normas culturales restrictivas y discriminatorias. 

De igual manera, nos enfocamos en la educación e inclusión financiera y digital, la generación de soluciones tecnológicas y aplicativos para diferentes segmentos de población vulnerable y la formación técnico-productiva basada en el manejo sostenible de los recursos naturales. Además, buscamos promover estrategias de corresponsabilidad y liderazgo de las mujeres en la toma de decisiones, tanto en el hogar como en las inversiones productivo-empresariales.

Desde CARE Perú propiciamos la generación de condiciones para que las mujeres tengan un mayor acceso a los recursos productivos. Asimismo, desplegamos campañas de sensibilización sobre el impacto del empoderamiento de la mujer y buscamos incidir en lineamientos y políticas públicas inclusivas. 

La lucha por el empoderamiento económico de las mujeres es un trabajo arduo. A través de estrategias innovadoras y en colaboración con diferentes actores, hemos logrado generar oportunidades reales de crecimiento y desarrollo para mujeres en situación de vulnerabilidad. En esa línea, seguiremos trabajando hacia una sociedad más igualitaria y justa, con el objetivo de contribuir a la construcción de un futuro mejor para todas y todos.