Las medidas preventivas por la pandemia han generado cambios en la forma en que consumimos. El comercio electrónico se empieza a consolidar como una de las mejores formas de seguir vendiendo: a la vez que evita que las personas tengan que salir de sus casas, asegura que los emprendedores puedan elevar sus ventas.
Hay que recordar que la COVID-19 ha causado un gran impacto económico sobre los pequeños negocios. Algunos de ellos han llegado a disminuir sus ventas hasta en 80%, otros han perdido el 100% de su capital de trabajo y, en muchos casos, sus deudas originales se han multiplicado.
Como respuesta, muchos emprendedores están empezando a optar por incluir la tecnología en sus negocios para evitar más pérdidas. Algunos han optado por crear aplicativos (apps) para que más personas puedan comprar con un solo clic. Otros han aprovechado para crear páginas de Facebook y promocionar sus productos en Marketplace, una herramienta de Facebook que sirve para promover la venta de productos y servicios entre los usuarios de la red social.
¿Qué acciones concretas puedo implementar en mi bodega?
No hay duda de que, ante el contexto, es esencial que los emprendedores se reinventen. Las bodegas, en específico, deben empezar a adaptarse a “la nueva normalidad”, para ello, pueden empezar siguiendo estos consejos:
- Realizar las ventas utilizando las redes sociales. Facebook, por ejemplo, es una de las más conocidas y básicas; sin embargo, Instagram también posee herramientas que facilitan la muestra de productos y las transacciones.
- Comunicar a sus clientes sus servicios de delivery gratis para socios cercanos y por un monto superior a los 30 soles. Una estrategia efectiva es reforzar la confianza del cliente ofreciendo ciertos servicios gratuitos que creen una experiencia positiva.
- Crear una página web y/o en Facebook para su negocio y actualizar sus productos y ofertas. Así los podrán encontrar de forma más rápida e incluso, comprar online.
- Enviar sus ofertas por WhatsApp. Se trata de una de las aplicaciones más usadas actualmente, por eso, enviar semanal o mensualmente una lista de precios especiales, ayuda mantener la recordación de la marca.
- Para clientes muy conocidos brindar créditos para cobrarlos al fin de semana. Nuevamente, se trata de crear un ambiente de confianza y también acoplarse a la realidad económica de los usuarios.
A tener en cuenta: lecciones financieras que nos deja esta pandemia
Con el fin de que los emprendedores no cometan los mismos errores que antes, Jack Burga, jefe de inclusión financiera de CARE Perú, enumera, a continuación, cuatro lecciones que nos ha dejado la pandemia y que vale la pena tener en cuenta en adelante:
- Es importante tener en stock la mínima cantidad posible de productos de rápido deterioro. Es decir, cuidar de no llenarse de muchos productos perecibles que, además, sean dificultosos de vender o transportar.
- Se debe conocer bien a los clientes (sus necesidades, hábitos, la forma en que compran) e intentar mantenerlos como clientes permanentes.
- Estar atentos a las necesidades principales de los clientes y contactarse con ellos para ofrecerles los productos o servicios.
- Financiar el stock con productos de los proveedores y negociar márgenes y plazos de renovación y pago.
En CARE Perú, sumamos esfuerzos para fomentar la reactivación económica de los pequeños negocios. Por esta razón, con el apoyo de Coca Cola, hemos creado el Kit CARE, un producto que, además, trabaja el área de nutrición, reforzando la alimentación saludable de niñas, niños y mujeres.
El KitCARE consiste en proveer a las familias peruanas de información nutricional, recetas para el día a día y de una canasta de alimentos no perecibles, a la cual pueden acceder en bodegas cercanas. Con este proyecto, contribuimos con la seguridad alimentaria de más de 800 hogares de las regiones de Arequipa, Junín, Lima y Piura; y promovemos el crecimiento de los emprendedores afectados por la coyuntura de la COVID-19.