Mary Cortez es una mujer que vive hace más de 40 años en el Rímac. En este tiempo, ha vivido terremotos, desbordes del río e incendios. Hoy, a sus 60 años, ha combinado su experiencia, su ciudadanía y su amor por el distrito con un programa de talleres y capacitaciones ofrecidos por el “Proyecto Rímac DRR”.
Este proyecto impulsado por CARE Perú y financiado por USAID, enseñó a los pobladores mecanismos de prevención para la preparación ante inminentes desastres causados por diversos motivos y fenómenos. Durante seis meses, Mary aprendió sobre primeros auxilios, preparación de mochilas de emergencia, simulacros, entre otras temáticas. Todo el conocimiento le ayudó a buscar la seguridad de su familia, así como del distrito en el que reside.
“Los sismos se dan, tú eres parte de una población y tienes que estar preparado. La primera respuesta es la de nosotros mismos. No podemos evitar el sismo, pero sí podemos evitar llorar muertes y socorrer a cientos de heridos”, señala la líder brigadista.
En la actualidad, Mary es coordinadora de la brigada de emergencia comunitaria que se conformó a partir del proyecto, y junto a sus pares, ha participado en diversas actividades para mejorar la coordinación entre sus vecinas y vecinos, así como fortalecer sus capacidades en la reducción de riesgos.
Antes de la emergencia por el COVID-19, las y los brigadistas tenían programado iniciar capacitaciones propias en colegios, mercados y organizaciones populares. Sus planes cambiaron tras la pandemia, pero sus actividades no se detuvieron. Las primeras tareas consistieron en apoyar a la municipalidad en el armado de kits de aseo personal. Además, han participado de una capacitación en primeros auxilios, organizada por la municipalidad y los bomberos del distrito.
“En nuestro distrito necesitamos cambiar mentalidades, y concientizar a la ciudadanía para que se interesen en la prevención de desastres. En medio de esta difícil situación, debemos continuar con el trabajo”, menciona la dirigente popular.
El reto que enfrentan hoy en día es encontrar más voluntarias y voluntarios que se sumen a esta iniciativa. Las personas que se inscriban recibirán capacitaciones en gestión de riesgos de desastres con todas las medidas de seguridad establecidas por el Gobierno, para continuar con el trabajo de la brigada de emergencia.
Como brigadistas, reconocen que necesitan llegar a un público más joven para poder extender su impacto. Actualmente, la brigada está integrada por personas entre los 45 y 60 años en su mayoría, por ello, hacen un llamado especial a la juventud del Rímac a contribuir con la seguridad de la comunidad.
“Buscamos jóvenes menores de 40 años que tengan disposición para hacer labor social, con espíritu de ayuda, y que tomen consciencia para que en un momento dado estén presentes en los desastres. Sabemos que hay otras prioridades en los jóvenes. Es una tarea difícil, pero hay que ser constantes”, asegura Mary Cortez.
Si están interesados en ser parte del voluntariado, pueden escribir aquí.
Desde CARE Perú, tenemos el compromiso de contribuir al bienestar personal y colectivo de las poblaciones. Por eso, continuaremos desarrollando proyectos enfocados en la prevención y preparación de poblaciones vulnerables, involucrando a la sociedad civil organizada y a las entidades competentes para responder de manera eficiente ante las emergencias y desastres.
Sigamos trabajando por quienes más nos necesitan. Súmate al cambio y conviértete en aliado de CARE Perú, ayúdanos a lograr la inclusión e igualdad de oportunidades en la educación de miles de niñas y niños del país. Dona 👉https://www.care.org.pe/donar.php